Casa en Córcega
Ubicación: Pasciallela, Córcega, Francia Proyecto y dirección: María Victoria Besonías, Luciano Kruk Colaboradores: Arq. Leandro Pomie Superficie del terreno: 2560m2 Superficie construída: 234m2BREVE MEMORIA
María Victoria Besonías
Para nosotros es clave a la hora de comenzar un proyecto captar las señales que suministra el lugar donde se va a construir. Solemos ir muchas veces y tratamos de observarlo sin preconceptos, a los efectos de captar lo que ese sitio tiene para ofrecernos como primer material de proyecto. En este caso esa mirada sólo pudimos obtenerla a través de los ojos y de los relatos de nuestros comitentes, una joven pareja de franceses que viven en París, y de los datos aportados por el plano topográfico y de forestación.
Con esta manera inusual de enfrentarnos con el lugar observamos que el territorio donde debíamos intervenir es parte de una ladera montañosa, de suelo pedregoso, forestada con olivos y enebros, desde la cual se divisa un golfo marítimo. Este sitio de un gran valor ambiental y paisajístico presenta la particularidad de que la dirección de su pendiente natural (norte sur) no coincide con las vistas al golfo (hacia el este). Nuestra propuesta se concentro especialmente en dar respuesta a esta situación. Es así que resolvimos una vivienda en tres volúmenes independientes que se van acomodando a la topografía, ubicándose a diferentes alturas y con diferentes direcciones. En el mas elevado se alojan los dormitorios a medio nivel se desarrolla la zona social por la cual se accede a la vivienda y por un acceso independiente y descendiendo con la pendiente del terreno se encuentra el estudio.
Los tres volúmenes tienen dos fachadas bien diferenciadas la este-sudeste francamente abierta hacia la mejor orientación, con vistas privilegiadas hacia la fuerte pendiente descendente sembrada de olivos que concluye en el golfo. La oeste- noroeste mas cerrada, para protegerse del sol de la tarde en verano y con vistas dirigidas hacia un suelo que se va elevando en terrazas contenidas por muros de piedra, también forestado con olivos.
De cualquier de los volúmenes que forman la casa (pero de manera especial desde el lugar de estar) se puede salir a disfrutar de las terrazas exteriores pensadas como losas construidas sobre el terreno pedregoso que llevan ascendiendo hasta el estanque de natación pero también a diferentes puntos del terreno.
Casa en Córcega
Ubicación: Pasciallela, Córcega, Francia Proyecto y dirección: María Victoria Besonías, Luciano Kruk Colaboradores: Arq. Leandro Pomie Superficie del terreno: 2560m2 Superficie construída: 234m2BREVE MEMORIA
María Victoria Besonías
Para nosotros es clave a la hora de comenzar un proyecto captar las señales que suministra el lugar donde se va a construir. Solemos ir muchas veces y tratamos de observarlo sin preconceptos, a los efectos de captar lo que ese sitio tiene para ofrecernos como primer material de proyecto. En este caso esa mirada sólo pudimos obtenerla a través de los ojos y de los relatos de nuestros comitentes, una joven pareja de franceses que viven en París, y de los datos aportados por el plano topográfico y de forestación.
Con esta manera inusual de enfrentarnos con el lugar observamos que el territorio donde debíamos intervenir es parte de una ladera montañosa, de suelo pedregoso, forestada con olivos y enebros, desde la cual se divisa un golfo marítimo. Este sitio de un gran valor ambiental y paisajístico presenta la particularidad de que la dirección de su pendiente natural (norte sur) no coincide con las vistas al golfo (hacia el este). Nuestra propuesta se concentro especialmente en dar respuesta a esta situación. Es así que resolvimos una vivienda en tres volúmenes independientes que se van acomodando a la topografía, ubicándose a diferentes alturas y con diferentes direcciones. En el mas elevado se alojan los dormitorios a medio nivel se desarrolla la zona social por la cual se accede a la vivienda y por un acceso independiente y descendiendo con la pendiente del terreno se encuentra el estudio.
Los tres volúmenes tienen dos fachadas bien diferenciadas la este-sudeste francamente abierta hacia la mejor orientación, con vistas privilegiadas hacia la fuerte pendiente descendente sembrada de olivos que concluye en el golfo. La oeste- noroeste mas cerrada, para protegerse del sol de la tarde en verano y con vistas dirigidas hacia un suelo que se va elevando en terrazas contenidas por muros de piedra, también forestado con olivos.
De cualquier de los volúmenes que forman la casa (pero de manera especial desde el lugar de estar) se puede salir a disfrutar de las terrazas exteriores pensadas como losas construidas sobre el terreno pedregoso que llevan ascendiendo hasta el estanque de natación pero también a diferentes puntos del terreno.